Ultrasónico

Un transmisor emite una onda de ultrasonidos y determina el tiempo de propagación de la señal que recibe reflejada por una superficie. En función de este tiempo, el instrumento calcula la distancia entre el extremo inferior del sensor y la superficie que refleja la señal. La influencia de la atmósfera local en la velocidad del sonido se compensa automáticamente mediante constantes específicas y mediante la medición de la temperatura ambiente empleando un transmisor. Si se conoce la distancia entre el extremo inferior del sensor y el fondo del depósito, el instrumento puede calcular el nivel de llenado; igualmente, si se conoce la geometría del depósito, puede calcularse el volumen de fluido contenido en el mismo. El instrumento puede filtrar ecos parásitos, lo que permite emplearlo en depósitos que integren elementos susceptibles de generar perturbaciones en el eco.