Monitorización del contenido en nitratos del agua
Por qué es perjudicial un contenido elevado de nitratos en el agua potable y qué se puede hacer al respecto.

El nitrógeno de los nitratos es un nutriente fundamental para la vida de las plantas. No obstante, concentraciones demasiado elevadas son perjudiciales tanto para las personas como para la naturaleza. Por eso es imprescindible evitar que haya un contenido en nitratos excesivamente alto en el agua potable.
Cómo llega el nitrato al agua subterránea
El nitrato es un compuesto natural que se forma en la atmósfera por lo que, en principio, es completamente inocuo. La naturaleza utiliza el nitrato como parte del ciclo natural para la fertilización de las plantas.
¿Donde entran en juego los fertilizantes?
Este ciclo se ve interrumpido por la mano del hombre que, a base de introducir fertilizantes artificiales y locales, crea un desequilibrio - por ejemplo, con el uso de fertilizantes en la agricultura. Si se aportan más fertilizantes de los que las plantas son capaces de absorber, debido a las lluvias los nitratos acaban en los ríos y mares e, inevitablemente, en las aguas subterráneas.
Demasiado nitrato podría poner en peligro la salud
Aproximadamente un 80 % del valor orientativo del nitrato lo absorbemos a través de los alimentos, por ejemplo al consumir verdura, fruta y carne. Si consumimos, además, agua potable con un alto contenido en nitratos durante períodos de tiempo prolongados, podría resultar perjudicial para nuestra salud.
Por eso, la UE y la OMS recomiendan un valor límite en el agua potable de 50 mg/l de nitrato. En Suiza, el Reglamento para la protección del agua (GSchV) incluso impone un valor límite para el nitrato de 25 mg/l para proteger especialmente a los bebés frente a concentraciones demasiado altas. Los lactantes no son capaces de generar la suficiente cantidad de enzima necesaria para la descomposición del nitrato en el cuerpo. En aquellos países donde se sobrepasa el límite, se recomienda consumir agua con contenido en nitrato reducido destinada especialmente a bebés.
Cada vez hay menos agua sin contaminar
Por eso, hoy pueden sentirse afortunados aquellos abastecedores de agua que no tienen unos niveles de nitratos elevados, ya que no tendrán que aplicar costosos tratamientos posteriores. El resto, que tiene unas aguas no tratadas ricas en nitratos procedentes, por ejemplo, de la agricultura, verán cómo su situación se vuelve más delicada durante los próximos años. Y es que, con un crecimiento demográfico cada vez mayor, en un futuro cercano la demanda de agua podría legar a superar los recursos naturales disponibles. Ya en 2019 las estaciones de monitorización del agua de la UE indicaban unos valores de contenido en nitratos un 13 % por encima del valor límite de 50 mg/l. Por eso, en muchos lugares es necesario aplicar restricciones adicionales para poder seguir suministrando agua potable con la calidad necesaria de manera fiable.
Pero, ¿cómo se pueden eliminar los nitratos del agua?
Casi todos los nitratos son solubles en agua y muy estables químicamente, por lo que su eliminación puede suponer un coste considerable. Sin embargo, muy pocas de las tecnologías actualmente disponibles parecen ser adecuadas para el suministro de agua desnitrificada a las plantas de tratamiento de agua potable.
La eliminación de los nitratos se produce, por ejemplo, mediante ósmosis inversa, destilación o resinas intercambiadoras de aniones muy básicas a partir del agua. Estos procesos generan residuos de agua salina a altas concentraciones que generan problemas durante la eliminación y suponen un importante incremento en los costes de funcionamiento y mantenimiento. Y es que, si todos los nitratos vuelvan a incorporarse al agua residual, volverán a aparecer problemas desde el principio: es decir, en la recogida del agua sin tratar.
Las medidas apropiadas actúan de forma sostenible
Por eso, hay que pensar en unas instalaciones a largo plazo, que no requieran preparativos técnicos y representen una alternativa mejor, más sostenible y más económica. No obstante, requerirán ir acompañadas de determinadas medidas complementarias, como la protección de los manantiales, una buena gestión del uso del suelo que regule o incluso prohíba el uso agrario del agua en las zonas de captación, la inactivación de fuentes con alta carga de nitratos o la mezcla de diferentes fuentes de agua.
Monitorización de los nitratos con Bürkert
Y es precisamente aquí donde Bürkert muestra sus puntos fuertes: desde el análisis del agua de los manantiales o la monitorización de la calidad del agua potable, hasta la disolución de agua procedente de diferentes manantiales: ofrecemos a nuestros clientes todo procedente de un mismo proveedor.
Sistema de análisis de agua en línea
- Análisis en continuo de aguas potables y aguas para procesos industriales
- Basado en la tecnología modular Bürkert de cubos y placas base
- Conexión de bus de campo para una comunicación industrial versátil
- Conexión de bus de campo para una comunicación industrial versátil, intercambio de datos a través de una pasarela móvil
- Muy escasa necesidad de mantenimiento y prolongada vida útil gracias a la tecnología MEMS
Sistema de análisis de agua en línea
- Análisis del agua configurado según las necesidades del cliente
- Análisis en continuo de aguas potables y aguas para procesos industriales
- Basado en la tecnología modular Bürkert de cubos y placas base
- Conexión de bus de campo para una comunicación industrial versátil, intercambio de datos a través de una pasarela móvil
- Muy escasa necesidad de mantenimiento y prolongada vida útil gracias a la tecnología MEMS
Para garantizar todo ello en relación con los nitratos, apostamos por nuestro sensor de nitratos MS09:
Sensor de nitrato
- Fotómetro UV para la monitorización del nitrato
- Medición óptica sin reactivos
- Sensor EDIP: Compatible con los sistemas de medición Tipo 8905/8906
- Lámpara de flash de xenón, 3 canales para la medición óptica con mínima influencia de interferencias
- Vidrio con nanorrecubrimiento para reducir el mantenimiento
¿Cómo funciona nuestro sensor de nitratos?
Este sensor óptico consta de una lámpara y un detector que mide la intensidad de la luz. La lámpara ilumina a través de una ranura, que es atravesada por agua que fluye de forma continua directamente al detector. Si el agua contiene nitratos, su contenido se determina mediante la absorción de luz UV a 212 nm.
Además, el sensor mide la absorción a 254 nm y a 360 nm, para comprobar la influencia de las sustancias orgánicas y de la turbidez. De modo que el sensor es insensible a factores perturbadores en el agua. Para evitar cualquier tipo de interferencia en la medición procedente de otros precipitados, como la arena o el barro, esta parte se registra y se excluye mediante un segundo detector. Eso ayuda a comprobar de forma fiable si una fuente cumple con los valores límite legales, o a monitorizar las etapas de tratamiento necesarias con agua que ya está contaminada.
Solución de sistema inteligente Bürkert: disolución de aguas
En Bürkert, como es bien sabido, todo gira alrededor de la medición y del control y regulación de fluidos. Por eso, también aplicamos soluciones que ayudan a mezclar aguas con diferentes calidades. Si, por ejemplo, disponemos de una fuente con alto contenido en nitratos, nuestra solución para la disolución del agua permitirá diluirla a través de otras fuentes que proporcionen menores contenidos en nitratos. Normalmente suele resultar más económico que realizar un tratamiento de la fuente más contaminada.
Desafortunadamente, el empeoramiento de la calidad del agua es una tendencia preocupante que no se puede frenar, por lo que los desafíos que ello implica para los abastecedores de agua son cada vez mayores. Por eso intensificamos cada vez más nuestros esfuerzos en ayudar a nuestros clientes en este sector, para poder garantizar la calidad de su agua potable pensando también en el futuro y proteger así nuestro alimento más importante.