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Válvulas de hidrógeno para sus aplicaciones con H₂
Las válvulas ejercen un papel determinante en las aplicaciones de hidrógeno. La variedad de válvulas en este ámbito es impresionante y abarca desde sencillas válvulas de cierre hasta precisos reguladores de caudal. Todas ellas tienen que garantizar la seguridad, la fiabilidad y la eficiencia. Desde la producción de hidrógeno hasta la tecnología de celdas de combustible: la selección y aplicación correcta de estas válvulas es decisiva para el éxito de las aplicaciones de hidrógeno.
Las electroválvulas tienen una importancia crucial para la producción y el uso eficiente de hidrógeno. Es esencial elegir la electroválvula adecuada para la respectiva aplicación.
¿Cómo se diferencian las electroválvulas?
Las diferentes modalidades de acción de las electroválvulas no se distinguen siempre desde el exterior. ¿Dónde se encuentran las diferencias?
La bobina magnética controla directamente el mecanismo de apertura y cierre de la válvula.
La capacidad de caudal está limitada
Aptas para aplicaciones de baja presión
La electroválvula controla una válvula de pilotaje que, por su parte, controla el funcionamiento de la válvula principal.
Apta para el uso con grandes diferencias de presión
Soporta presiones y caudales elevados
La válvula está cerrada sin corriente y se abre en caso de excitación.
En caso de un corte de corriente, la válvula se cierra automáticamente y detiene el flujo de hidrógeno
Para aplicaciones de seguridad, p. ej., para cortar el flujo de gas o líquido en caso de un corte de corriente
La válvula está abierta sin corriente y se cierra cuando fluye corriente.
Uso en aplicaciones que requieren la interrupción del flujo de hidrógeno al aplicar la alimentación eléctrica
Apta para aplicaciones en las que el estado estándar es abierto, p. ej., para permitir el flujo de líquidos o gas en caso de un corte de corriente
Controla el flujo de un líquido o gas individual entre la conexión de entrada y la de salida.
Apta para aplicaciones de hidrógeno que requieren un control ON/OFF, p. ej., para controlar la afluencia de hidrógeno hacia un determinado lugar
Uso como control ON/OFF en sistemas sencillos
Puede cerrar el flujo entre la entrada y una de las conexiones de salida o cerrar ambas conexiones de salida.
Se utiliza cuando se requiere una desviación, mezcla o distribución de caudales de hidrógeno o gas
Apta para líquidos y gases
Utiliza una membrana flexible para controlar la apertura y el cierre de la válvula.
Aislamiento entre los componentes magnéticos y el caudal de hidrógeno
Apta para el control de líquidos corrosivos o contaminados, dado que la membrana separa el imán del líquido
¿Cuáles son las particularidades que se deberían tener en cuenta específicamente en las aplicaciones de hidrógeno?
¿Por qué la protección contra la contrapresión en las válvulas previene un escape accidental de gas?
Durante el funcionamiento de las instalaciones de gas, se producen frecuentemente presiones diferenciales en la válvula que tienen el efecto de que, a la salida de la válvula, se encuentra una presión más alta que a la entrada. La llamada contrapresión (presión a la salida más alta que a la entrada) puede abrir la válvula en contra del flujo o ralentizar de forma no deseada el proceso de cierre. Las válvulas de efecto directo o con acoplamiento fijo (con control forzado) ofrecen una mayor protección contra la contrapresión gracias a su fuerte resorte de cierre. La norma EN 161 proporciona una buena base para el tema de la protección contra la contrapresión y las clases de válvula.
¿Cuál es la relación entre las temperaturas ambiente y el rendimiento de su instalación?
En muchas aplicaciones, la temperatura ambiente ejerce un papel secundario. Si la temperatura ambiente supera los 50 °C, debería comprobar si las electroválvulas están diseñadas para trabajar de forma permanente a estas temperaturas. Al aumentar la temperatura, el devanado de cobre de la bobina reacciona con una mayor resistencia. En consecuencia se reducen la potencia y el rendimiento. Con un espacio constructivo reducido, un aislamiento acústico y una protección funcional de las instalaciones de hidrógeno, una acumulación de calor puede causar la reducción del rendimiento y, en consecuencia, una limitación funcional.
¿Por qué la protección frente a explosiones es tan importante para su seguridad?
El diseño compacto de la celda de combustible estacionaria, así como la proximidad física de la pila, puede plantear dos desafíos. Por una parte, la temperatura ambiente es superior a lo habitual, y por otra parte, existe un gran número de interfaces de proceso. Cada interfaz representa, de por sí, una pequeña fuga de hidrógeno que puede causar posteriormente un enriquecimiento con hidrógeno. Como consecuencia de la difusión y la temperatura, los clientes y/o los organismos de inspección definen el control de la pila, a menudo, como ATEX Zona 1 o Categoría 2.
¿Cómo se desarrollan las temperaturas en la compresión y expansión de hidrógeno?
El efecto Joule-Thomson es un fenómeno físico que se produce cuando un gas se expande a través de un estrangulador sin intercambiar calor con su entorno. Se produce un cambio de temperatura del gas. En el efecto Joule-Thomson, un gas se puede calentar o enfriar durante la expansión, en función de su coeficiente de Joule-Thomson. El punto de partida es la temperatura de inversión del gas. En el caso del hidrógeno, esta temperatura de inversión es de > -80 °C. Por lo tanto, el hidrógeno se calienta al expandirse.
¿Cómo están relacionadas la limpieza de la instalación y la estanqueidad de las válvulas?
La presencia de partículas en la instalación puede causar fugas accidentales. Independientemente de la pureza del hidrógeno, se debe prestar atención a limpiar y purgar la instalación antes de su puesta en marcha. Incluso las partículas más pequeñas no solo dañan la pila, sino también las superficies de sellado duras, pero sensibles, de los asientos de válvula. Por este motivo, instale filtros en las instalaciones para evitar la contaminación previa a las mismas durante el repostaje o el mantenimiento.
¿Cómo encuentro la electroválvula adecuada para mi aplicación de hidrógeno?
Las válvulas que se emplean en aplicaciones de hidrógeno necesitan resistir una amplia gama de efectos. Esto significa que la elección de la válvula más apropiada no resulta siempre fácil. En nuestra guía tratamos los criterios más importantes y le ayudamos a elegir la electroválvula correcta para su aplicación.
En la guía para la elección de válvulas de hidrógeno se explican los siguientes puntos:
Rangos de presión
Temperatura del medio
Compatibilidad de los materiales
Caudales volumétricos
Tiempos de reacción
Vida útil y ciclos de conmutación
Consumo energético
Certificados y homologaciones
Tipos de conexión
Descargue aquí la guía para conseguir los conocimientos necesarios que le ayudarán a encontrar rápidamente la solución óptima para su aplicación de hidrógeno.
Encuentre ahora la electroválvula adecuada para su aplicación de hidrógeno
Válvulas reguladoras y de proceso para aplicaciones de hidrógeno
Las válvulas reguladoras y de proceso se pueden emplear en la práctica totalidad de las aplicaciones dentro de la cadena de creación de valor con hidrógeno. Las válvulas neumáticas o con accionamiento electromotor regulan de forma rápida, precisa y reproducible, asegurando así unos procesos estables. No importa si las usa para gases exigentes o líquidos: garantizan la eficiencia y la seguridad en su planta de hidrógeno.
¿Qué tipos de válvulas reguladoras y de proceso existen?
Las válvulas reguladoras y de proceso para aplicaciones de hidrógeno están disponibles en diversas variantes, optimizadas cada una para cumplir requisitos específicos. Incluyen, entre otras, válvulas para la regulación de la presión o para el corte del flujo de gases y líquidos, válvulas de retención y válvulas de seguridad. Básicamente distinguimos entre las siguientes:
Especializadas en el cierre y control neumático o con electromotor de los gases generados en procesos de hidrógeno.
Aptas para valores de caudal, presiones y temperaturas muy elevados
La apertura y el cierre rápidos y sin complicaciones permite el corte seguro del flujo de gases
Las válvulas de proceso con accionamiento electromotor son particularmente apropiadas para aplicaciones que requieren un control muy preciso del caudal de gas.
Los tiempos de reacción cortos y la incorporación en sistemas de automatización resultan ventajosos en procesos muy dinámicos
Los indicadores de posición permiten el seguimiento exacto y rápido de la posición de la válvula
Variantes: válvulas de asiento inclinado, válvulas de asiento recto, válvulas de membrana según la aplicación
Las válvulas de proceso electroneumáticas son particularmente apropiadas para aplicaciones que requieren un control muy preciso del caudal de gas.
Los tiempos de reacción cortos y la incorporación en sistemas de automatización resultan ventajosos en procesos muy dinámicos
Los indicadores de posición permiten el seguimiento exacto y rápido de la posición de la válvula
Variantes: válvulas de asiento inclinado, válvulas de asiento recto, válvulas de membrana según la aplicación
¿Lo sabía usted?
La relación entre la presión y la temperatura en aplicaciones de hidrógeno
Las aplicaciones de hidrógeno plantean unas exigencias especialmente elevadas hacia las válvulas reguladoras. Estas tienen que soportar unas presiones de hasta 40 bar y funcionar con seguridad a altas temperaturas. La relación entre la presión y la temperatura tiene una importancia especial, precisamente en la regulación de gases. Por ejemplo, para mantener el oxígeno en su estado gaseoso, se necesita reducir la temperatura cuando aumenta la presión. La ley de los gases ideales describe esta relación de presión y temperatura de los gases. En consecuencia, un aumento de la presión con una cantidad de gas constante y un volumen constante produce un aumento de la temperatura, y viceversa.
Las aplicaciones con H2 requieren válvulas con una estanqueidad especial
A diferencia de lo que ocurre en otras aplicaciones, se necesita un nivel de estanqueidad especialmente elevado de las válvulas en la producción o el uso de hidrógeno. La aparición de fugas representa una fuente de peligro extraordinaria o reduce la eficiencia de la instalación. Por este motivo, se debería prestar atención a que las válvulas reguladoras muestren una estanqueidad de 10-4 mbar∙l/s.
¿Qué certificaciones son especialmente importantes para las válvulas reguladoras utilizadas en aplicaciones de hidrógeno?
ISO15848 – Define los procedimientos de ensayo y las clases de fuga para válvulas industriales
Instrucciones técnicas sobre el control de la calidad del aire (TA Luft) – Regula las emisiones de las instalaciones industriales
ATEX – Certificación para componentes utilizados en zonas con atmósfera explosiva
ASME B16.34 – Establece los requisitos para válvulas en aplicaciones de presión
PED – Regula el diseño y el uso de equipos a presión y, en consecuencia, también de válvulas
Declaración del fabricante – Certificaciones de los fabricantes de válvulas con respecto al rendimiento, la calidad y la fiabilidad
Las válvulas reguladoras y de proceso de Bürkert cumplen en todo momento estas altas exigencias.
Válvulas reguladoras con accionamiento electromotor en el uso: ¿cuáles son las posibilidades?
Antes del uso en la producción en serie, los sistemas de celda de combustible se tienen que ensayar en las condiciones más diversas y con multitud de parámetros. Los resultados de las pruebas permiten, por ejemplo, evaluar y optimizar el rendimiento, el alcance o la vida útil de las pilas de celdas de combustible. Para ejercer estas funciones, los dispositivos de ensayo necesitan ser muy flexibles. Numerosos componentes fluídicos, tales como reguladores de caudal o válvulas, ayudan a conseguirlo. Sin embargo, no solo necesita trabajar de forma precisa y fiable; además, deben estar adaptados al campo de aplicación específico. En el caso del hidrógeno, por ejemplo, los materiales empleados no deben estar sujetos a fragilización ni sufrir corrosión en el uso con agua desionizada.
El informe técnico desde la práctica muestra cómo la empresa Segula Technologies GmbH utiliza componentes fluídicos ajustables para prestar flexibilidad a sus bancos de prueba de H2.
Companies in the hydrogen industry are constantly facing new challenges. The solutions, especially in the field of fluidic applications, can be diverse. How Segula Technolgies GmbH from Rüsselsheim has found the right solution is described in the technical report.
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Aquí puede acceder a las válvulas reguladoras y de proceso para su aplicación de hidrógeno
Bürkert es su socio de confianza para afrontar los retos fluídicos que presenta su aplicación de hidrógeno. Con nuestra experiencia de más de 25 años en el ámbito del hidrógeno le ayudaremos a superar sus desafíos en el ámbito de la fluídica.
Válvulas de alta presión y de ultra alta presión para aplicaciones de hidrógeno
Las válvulas de alta presión y de ultra alta presión son componentes esenciales en diferentes aplicaciones, como el transporte, el almacenamiento y la extracción de hidrógeno. Controlan y cierran con seguridad el hidrógeno comprimido hasta 1034 bar (15 000 psi) en la cadena de suministro. La elección e implementación correcta de estas válvulas es determinante para el funcionamiento seguro y fiable de la instalación. Las válvulas están sujetas a las máximas exigencias en la comprobación de la estanqueidad y la tolerancia de los materiales. La existencia de un concepto de servicio permite conseguir, más allá del desgaste, una alta disponibilidad de la instalación para su aplicación de hidrógeno.
¿Dónde se emplean las válvulas de alta presión y de ultra alta presión en la cadena de creación de valor con hidrógeno?
Inmediatamente después de su producción en la instalación de electrólisis, el hidrógeno se comprime con la ayuda de unos compresores hasta los 160 bar para posibilitar su almacenamiento rentable. Para el transporte móvil, la compresión y el almacenamiento se realizan con bloques de botellas con hasta 350 bar. En las instalaciones industriales, la extracción de los tanques tiene lugar a través de válvulas de alta presión con control neumático o magnético.
En las instalaciones de repostaje y dispensadores de H2, la compresión se realiza por medio de unos compresores de membrana hasta una presión de 500 a 1000 bar. Esto permite el flujo natural al depósito del vehículo industrial. Unas válvulas de alta presión controlan el proceso de flujo del compresor al depósito del vehículo.
Producción de hidrógeno verde — electrolisis
Válvulas de baja presión(< 40 bar)
Válvulas de alta presión(> 40 bar)
Tanque intermedio (30-40 bar)
Generación de calor y energía para edificios
Uso industrial de hidrógeno
Compresor Compresión de 30-40 bar a 200-300 bar
Transporte
Almacenamiento
Compresor Compresión de 200-300 bar a 500-600 bar o 1000-1100 bar
Compresor Compresión de 30-40 bar a 80-100 bar
Red de hidrógeno 80-100 bar
Almacenamiento
Compresor Compresión de 80-100 bar a 500-600 bar o 1000-1100 bar
Repostaje Reducción de presión de 500-600 bar o 1000-1100 a 350 o 700 bar
Tanque intermedio
Uso del hidrógeno para la movilidad
Tubería de hidrógeno 30-40 bar
Industria
Estación reguladora de presión La estación reguladora de presión reduce la presión de 80-100 bar a 1-40 bar
Compresor Compresión de 30-40 bar a 500-600 bar o 1000-1100 bar
En la electrolisis se produce hidrógeno con una presión media y un gran diámetro nominal. Después de la compresión de este, las válvulas de alta presión no solo ejercen una función de regulación de la presión; además, cumplen los requisitos de una zona Ex definida por el cliente.
Control de la presión y del caudal del hidrógeno producido
Requisito necesario hasta DN 50
Protección frente a explosiones para la Zona 1 (cat. 1) y la zona 2 (cat. 3)
Hay diferentes aplicaciones que requieren una forma comprimida de hidrógeno. Por ejemplo, en el transporte o el almacenamiento, con el fin de ahorrar espacio, en el repostaje de vehículos o también en aplicaciones industriales.
Control de la presión para asegurar un nivel de presión óptimo y constante
Cierre seguro
Requisito: > 350 bar y fugas mínimas en el asiento
Al conectar los remolques a la instalación fija, la seguridad es prioritaria. En la cisterna del remolque están montadas unas válvulas de cierre manuales en el lado de la salida. A través de unos conductos de presión flexibles se conecta la instalación de tanques o industrial en el lado de la entrada. Unas válvulas de alta presión magnéticas o neumáticas aseguran el funcionamiento automático de la instalación. Generalmente, las válvulas neumáticas se controlan mediante islas de válvulas y con nitrógeno como medio, con el fin de evitar la formación de una atmósfera Ex. Las electroválvulas en versión Ex representan una solución alternativa sin gas protector.
Control de la presión para asegurar un nivel de presión óptimo y constante
Cierre seguro de los gases
Requisito: > 350 bar y fugas mínimas en el asiento
En el repostaje de vehículos de hidrógeno se introduce hidrógeno con una presión de 500 … 1000 bar desde el tanque intermedio en el depósito del vehículo. Las válvulas de alta presión se encargan del cierre entre el tanque intermedio y el depósito del vehículo. El hidrógeno que sale se enfría a -40 °C para evitar un calentamiento inadmisible del depósito del vehículo (máx. 85 °C).
Requisito: 500-1000 bar
Temperatura del medio: -40 °C
¿Lo sabía usted?
¿Qué ocurre en una descompresión explosiva?
Los elastómeros son permeables para el hidrógeno atómico y molecular. Incluso con una reducida presión del gas, el hidrógeno penetra en el material de sellado de elastómero. En caso de una caída de presión fuerte, el hidrógeno incluido no puede escapar con suficiente rapidez. En este proceso, la junta sufre daños tan fuertes que pierde su efecto de hermetización. La formación de burbujas en el material de sellado es un indicio de una descompresión explosiva. Por lo tanto, los daños son causados por una elevada presión diferencial en el proceso de conmutación. Por este motivo, se debería prestar atención a la elección correcta del material en las válvulas. El PEEK es la opción preferida con presiones muy altas.
¿Cómo se previene la fragilización por absorción de hidrógeno en electroválvulas?
Como fragilización por absorción de hidrógeno se entiende la alteración de las propiedades mecánicas por la penetración de átomos de hidrógeno en la estructura metálica del acero inoxidable. La elevada presión de H2 en la instalación en el marco del funcionamiento favorece este proceso. Como consecuencia de la llamada corrosión por tensión inducida por hidrógeno se pueden formar microgrietas en el metal que perjudican las propiedades mecánicas. Los límites elásticos del acero inoxidable se reducen y el material se vuelve quebradizo. Uno de los componentes de una electroválvula que se ven sometidos a una carga dinámica especialmente intensa es el tubo guía de núcleo con el tapón. No solo soporta los cambios de carga; también está hecho de acero magnético y no magnético. Para evitar puntos débiles, tales como los que surgen, p. ej., en los procesos de soldadura, los componentes de las válvulas de alta presión para hidrógeno están atornillados entre ellos y hermetizados.
¿Cómo repercute la estanqueidad del asiento en la vida útil de una válvula?
En este tema se plantea la pregunta por el rango de presión y la fuga máxima que cabe esperar. La estanqueidad hacia el exterior se puede realizar, generalmente, sin ninguna merma de la vida útil en un rango de 1x 10-5 mbar l/s. La situación se presenta más complicada en las zonas de estanqueidad dinámicas en el asiento de la válvula. Una presión de hasta 1000 bar o unas temperaturas del medio de -40 °C exigen el uso de juntas duras y un mecanismo preciso para conseguir unas fugas en el asiento de 10-4 ml/s. Las elevadas fuerzas de cierre someten las juntas, tanto metálicas como de plástico, a unos esfuerzos extremos. La consecuencia es que, al aumentar el número de ciclos de conmutación, las válvulas en el ámbito del hidrógeno están sujetas a unos intervalos de servicio, ya que, de otra manera, no es posible garantizar las fugas reducidas en el asiento. Recomendamos efectuar una revisión al cabo de aprox. 80 000 … 100 000 ciclos de conmutación.
¿Qué influencia tiene la formación de hielo con vistas al funcionamiento seguro?
El hidrógeno producido en la electrolisis tiene una presión de 30 … 40 bar. Para su uso rentable es necesario almacenarlo y transportarlo. Para este fin, se comprime mediante compresores de gas en 2 o 3 etapas a 160 o 350 bar y se transporta en bloques de botellas o se almacena en depósitos elevados. Para el uso en estaciones de repostaje, la presión de almacenamiento para el tanque intermedio o búfer (capacidad de 0,4 … 1,2 t) se incrementa a 500 o 1034 bar (15 000 psi). Esto permite realizar un repostaje pasivo (sin compresor) por flujo. La reserva de los tanques intermedios permite llenar aprox. 30 depósitos. La temperatura máxima admisible de los vehículos es de 85 °C. Por este motivo, el hidrógeno se enfría después de la compresión a -10…-40 °C, ya que se expande en el tanque y, en consecuencia, aumenta la temperatura en la tubuladura de llenado. En este proceso, se forma hielo en el exterior de las válvulas de alta presión, dado que el condensado del entorno se deposita en el cuerpo de válvula frío. Unos manguitos de plástico protegen la válvula de la formación de hielo, alargando así su vida útil.
¿Qué hace especiales a las válvulas de alta presión y de ultra alta presión?
En el vídeo encontrará toda la información sobre las válvulas de alta presión. ¿Cómo están construidas para resistir realmente las máximas presiones? ¿Cómo es posible que garanticen la máxima seguridad en las aplicaciones con hidrógeno? Y muchas cosas más alrededor de la tecnología y el valor añadido que aportan estos elementos pequeños pero potentes. Vea aquí el vídeo con nuestro experto Markus Wirth (Product Manager Electroválvulas) en el diálogo con Hyfindr.
Lo que saben hacer las válvulas de alta presión y de ultra alta presión de Bürkert
80 000 ciclos de conmutación
aseguran la alta disponibilidad de la instalación y un reducido gasto de mantenimiento
Detección rápida
de fugas por medio de unos orificios de control especiales en las zonas de estanqueidad
Máxima seguridad
gracias al Dynamic Sealing Package* de -40 a +80 °C (Ex hasta +60 °C)
*Anillo obturador dinámico en el husillo
¿Le interesa recibir más información técnica?
Descargue nuestro resumen de las válvulas de alta presión y de ultra alta presión:
Ultra- and high-pressure valves for hydrogen applications
En todo tipo de aplicaciones de hidrógeno, las soluciones fluidas confiables son fundamentales. Ya sea que necesites válvulas, sensores, automatización o sistemas fluidos completos, Bürkert está preparado para afrontar tu desafío.
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El uso de hidrógeno como fuente de energía es de gran importancia en el ámbito del cambio climático: no genera emisiones de carbono, por lo que puede ser de mucha ayuda para lograr una economía de bajo carbono, tan urgente en la actualidad, sobre todo en la generación de energía a partir de fuentes renovables. No obstante, para poder generar y aprovechar de forma rentable el hidrógeno verde, se necesitan unas instalaciones y sistemas seguros, que requieran poco mantenimiento y, sobre todo, que sean eficientes, para lograr un rendimiento total tan alto como sea posible.