Obsesión por la higiene
En las aplicaciones con requisitos exigentes de higiene, como la producción farmacéutica o alimentaria, los procesos de limpieza (CIP) tienen una especial importancia. Todos los depósitos y tuberías deben lavarse regularmente con agentes limpiadores, con el fin de eliminar bacterias, productos químicos y restos biológicos, y también para evitar la proliferación de microorganismos que puedan afectar negativamente a la calidad del producto.

La higiene es un concepto antiguo relacionado con la medicina y el cuidado personal.
En la medicina y en las prácticas de higiene del hogar son medidas preventivas para reducir la incidencia y la propagación de enfermedades.
Las exigencias de los consumidores en materia de inocuidad de los alimentos y de medicamentos hacen que las directrices sean cada vez más estrictas, a veces diferentes de un país a otro.
El proceso de fabricación de estos mercados incluye medidas de higiene específicas, un elemento clave de la garantía de calidad, a saber, garantizar que el producto cumple las especificaciones microbianas.
El objetivo es no contaminar los productos con organismos vivos que ingerimos o inyectamos en nuestros cuerpos.
¿Por qué necesitamos CIP?
- La limpieza de los equipos que entran en contacto con el producto es esencial
- Los fabricantes tienen la obligación moral, legal y de marca de mantener altos estándares de higiene.
- Los siguientes términos se utilizan para definir el grado de limpieza.
- Limpieza física – eliminación de suciedad visible
- Limpieza química – eliminación de suciedad y de los restos microscópicos detectados por el olor o el sabor pero no visibles a simple vista.
- Limpieza bacteriológica - obtenida por desinfección
- Esterilización – destrucción de todos los microorganismos
Por ejemplo en las lácteas el objetivo es casi siempre lograr la limpieza química y bacteriológica. Por lo tanto, los equipos se limpian primero a fondo con detergentes químicos y luego se desinfectan. La limpieza con detergentes hace que el equipo sea físicamente, químicamente y en gran medida bacteriológicamente limpio. La limpieza bacteriológica se mejora aún más con la desinfección. Para la leche UHT y estéril, es necesario esterilizar el equipo.
Como Ser eficientes energéticamente
Lo ideal es que estos procesos puedan efectuarse sin desmontar componentes manualmente y sin una intervención activa desde el exterior. Pero, además, el proceso de limpieza debe ser eficiente, sin pérdidas de temperatura y con un consumo mínimo de agua y productos de limpieza. Por todo ello, durante la planificación del sistema es preciso prever una instalación CIP adecuada, que se adapte a los requisitos higiénicos. Uno de los factores más
importantes es la interacción coordinada entre los componentes.
Como puede ayudar Burkert
Una solución CIP limpia y eficiente requiere no sólo la combinación correcta de agentes de limpieza, sino también componentes fiables. Bürkert ofrece numerosos sistemas de válvulas de proceso, sensores e islas de válvulas adecuados para que los procesos funcionen sin problemas en sus aplicaciones. Esto incluye todo, desde el suministro controlado de productos de limpieza hasta la automatización y el control de calidad para satisfacer sus necesidades de limpieza in situ.
Suministro de los fluidos CIP
Automatización proceso
Control de calidad proceso
Para más información pueden contactar directamente con nosotros a nuestro correo electrónico spain@burkert.com .
Estaremos encantados de poder colaborar con Uds. en su proyecto de automatización más inmediato.